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Hoy fuimos al supermercado a última hora para hacer la compra, decidimos coger unas fresas que estaban allí expuestas para la venta... ¡todas en mal estado! No pude rescatar ni siquiera para una porción.
Las dependientas deberían verificar si el producto expuesto está en buenas condiciones, ya que están para tirar excepto las 4 de arriba.
He tirado el dinero por no realizar la revisión adecuada de los productos en venta.
Adjunto una pequeña muestra de lo que compramos hace un rato.
¡Jamás imaginé que llegaría a extrañar el antiguo Día en comparación con este Alcampo! Antes, Día era como el Carrefour de El Corte Inglés: caro, malo y sucio. No entiendo cómo la marca Alcampo permite que se deteriore de esta manera. Esta zona merece un supermercado de calidad. ¡Una decepción total!
El trato fue excelente y todo estaba muy ordenado y bien surtido.
Mi experiencia en este supermercado ha sido increíble, sobre todo gracias al pescadero y a una de las cajeras, María José. Su trato amable, disposición y profesionalidad han hecho que me sienta muy satisfecho. ¡Enhorabuena!
Qué maravilloso pescadero tiene este supermercado, Ceferino es muy amable y un verdadero experto en su trabajo. ¡Mis felicitaciones!
Mala calidad: la fruta es horrible, la carne es terrible, el pescado da miedo... solo productos envasados de marca. ¡Qué lástima!
La verdad es que solo dos empleados de este supermercado son realmente eficientes, sinceramente la encargada debería ser despedida.
Vaya por Dios, ¡qué desastre! La verdad es que la variedad de productos deja mucho que desear, y ni hablar de la reposición. Y los productos frescos... ¡una pena! Y no hablemos de los envasados, como las galletas, que a veces encuentras la caja hecha añicos... En fin, cada cual sabrá lo que hace. Para mí, ya han perdido a una clienta.
"El mismo perro con distinto collar". Una de las razones por las que dejé de comprar en DÍA (además del desorden, suciedad, cajas por todos lados, cajeras groseras, falta de productos, etc.) fue el mal trato de las cajeras combinado con los errores frecuentes al pasar por caja: ¡hasta sufrí tres días seguidos! A veces no se aplicaba la oferta correcta, si no era ese producto, o era de otro sabor... otras veces anunciaban ofertas que podías ver al pasar por caja, marcadas a un precio más alto, y te decían que la oferta era para el día siguiente. A veces te cobraban dos e incluso tres veces el mismo producto y mil errores más. ¡Una locura...! Pensé que al cambiar a "Alcampo" (ingenuo de mí...) las cosas mejorarían. ¡Pero no...! Compré varios productos y al llegar a caja vi que me estaban cobrando el agua mucho más caro que el precio indicado en el cartel de la estantería (¡que era bastante grande...!) Como siempre reviso el ticket, se lo dije a la cajera y le dije que lo comprobaría. Regresó y se disculpó mil veces, que si no era ese agua, que si era otro... ¡Por favor, había tantas botellas y el precio estaba claramente marcado abajo, muy GRANDE! Como no quería discutir, le di a elegir: o me devolvía el dinero o llenaba una hoja de reclamaciones. La cajera, un poco antipática (más bien borde, porque parecía molestarle que hiciera valer mis derechos), me devolvió el dinero a regañadientes. Ya no es solo el dinero, ¡señores! (¡también lo es!) sino que no me gusta que me engañen y me gusta que se respeten mis derechos como consumidor. Estas cosas son imposibles que ocurran en Mercadona. La limpieza, amabilidad, número de cajas siempre abiertas, orden, productos siempre disponibles, etc., es imposible que vuestros supermercados se les acerquen ni a la suela de los zapatos. Además, vuestros precios en los supermercados son mucho más caros que en los hipermercados (no sé dónde se pueden consultar los precios de vuestros supermercados en internet...) En fin, no merece la pena. MERCADONA es mucho mejor, los empleados son más amables, siempre hay stock de todo, todo está más limpio y además mucho más barato que en vuestros supermercados (si tuvieran los precios de los hipermercados aún, pero en algunos productos la diferencia es de hasta un euro y más...) Una lástima. :-(
No suelo hacer este tipo de comentarios, pero es que ya van tres veces que me pasa lo mismo. Había una chica rubia en la caja del supermercado, siempre con los guantes puestos, que estaba cobrando y al mismo tiempo pendiente de su móvil. En esta última ocasión estaba chateando por WhatsApp y, claro, había una cola considerable. Estaba tan distraída que me preguntó tres veces si quería bolsa.
Me siento muy disgustado por la experiencia que he tenido recientemente en dos ocasiones en menos de una semana, al encontrarme con alimentos en mal estado en este supermercado. La semana pasada compré filetes de gallineta en la pescadería y es vergonzoso que la vendedora no tuviera reparo en ofrecerme un producto tan deteriorado, olía terriblemente mal, ¡estaba pasado!
Hoy adquirí unos loncheados de pechuga de pavo y al llegar a casa y abrir el envase, también estaban en condiciones lamentables. Quiero transmitirles que aparte de suponer una pérdida económica comprar alimentos para luego tener que desecharlos, están poniendo en riesgo la salud de muchas personas al vender productos en ese estado.
Quiero dejarles una sugerencia: presten más atención a la calidad de los productos que ofrecen y a la formación de su personal. Además, quisiera mencionar que la actitud de las cajeras, especialmente una rubia de ojos azules, ha sido muy maleducada. No merecen más que una estrella en mi evaluación y les insto a mejorar en todos estos aspectos.
El chaval muy majo, pero la otra que parece ser la encargada, una borde y una amargada de mucho cuidado, ¡qué mal rollo!
Los precios en este supermercado son un poco más caros que los del híper, algo a lo que no estamos acostumbrados.
¡Vaya decepción! La calidad de la fruta deja mucho que desear, la carne no es de buena calidad y el pescado es regular. Además, parece ser que siempre faltan productos. Después de haber comprado en esta tienda, será mejor regresar al día siguiente o ir al Carrefour. ¡Qué fastidio!
Estuve hoy por la tarde haciendo la compra en este supermercado y al entrar, la cajera me pidió que dejara la mochila en la taquilla. Me sentí bastante incómodo por la forma en que me lo indicó. Le pregunté cómo se cerraba la taquilla y me dijo que debía poner una moneda para cerrarla, pero no tenía monedas. Entonces me sugirió dejar la mochila en el suelo junto a la caja. ¿De verdad tratan así a los clientes? ¿Dejar la mochila en el suelo? ¿Qué creen que soy? Compré mis cosas y observé que había otras personas con mochilas dentro del supermercado, por lo que le pregunté a la cajera por qué permitían la entrada con mochilas a algunos y a mí me pidieron dejarla afuera. Su respuesta fue que había un cartel que prohibía la entrada con mochilas. Sin embargo, a esas personas no les solicitaron dejar sus mochilas afuera, solo a mí. Me sentí discriminado y maltratado por ser extranjero. Eso no se hace con nadie.